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INVESTIGACION- Desaceleración Económica Provocada por el Covid-19

  • Foto del escritor: ECONOMIA M2
    ECONOMIA M2
  • 29 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

Aunque nadie veía venir una recesión económica de la mano de un virus, no deja de ser la crónica de una crisis anunciada. En el horizonte de la economía mundial planea la pérdida de un billón de dólares, en el mejor de los casos. Superar esta crisis requerirá no solo de medidas macroeconómicas, sino también de políticas correctivas y reformas institucionales destinadas a construir un crecimiento robusto, sostenido, equitativo y respetuoso con el clima.

La pandemia por COVID-19 que tiene en aprietos al mundo entero dejará sus efectos en las economías de varios países. A diferencia de Colombia, que tuvo un crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB) de 3,4 % en 2019; o Brasil (0,9 %), esta nueva crisis encuentra a Venezuela con una recesión de hace seis años y un PIB de menos 35 % solo en 2019.

En febrero Ecoanalítica estimaba que la caída del PIB en Venezuela sería este año de 10 %. La pandemia cambió ese escenario y, de acuerdo con cifras preliminares de esa firma de análisis macroeconómico, la contracción sería de 20 %, según reveló el economista Asdrúbal Oliveros en entrevista a Crónica.Uno.

La emergencia sanitaria que tiene a todo el país en cuarentena desde el 17 de marzo también tendrá consecuencias en la inflación, que se desacelera desde 2019. El especialista advierte que ven una mayor presión al alza en los precios de los alimentos, así como en el tipo de cambio.

Hay factores externos que continúan perjudicando las perspectivas de la región y entre ellos cabe mencionar el lento crecimiento mundial. La incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunos de los países grandes de ALC sigue siendo un freno para el crecimiento, en tanto que la crisis económica y humanitaria en Venezuela continúa generando importantes flujos migratorios a otros países de la región.

La desaceleración de los últimos años también trastoca la vida de los venezolanos, quienes han tenido que adaptarse a la escasez de productos básicos, la hiperinflación y la pérdida de poder adquisitivo. Una encuesta del Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) publicada en febrero, reveló que 59 % de los hogares no tiene ingresos suficientes para comprar comida y 65 % no puede adquirir artículos esenciales de higiene, ropa o calzado.

A medida que el coronavirus se propagó los efectos hicieron mella en el mercado petrolero. Los precios se desplomaron casi 30 % en marzo. Esta situación afecta dos actividades medulares del Estado venezolano, afirma el especialista: la primera es la importación de alimentos y en menor medida de medicinas y la segunda la compra de combustible.

Ecoanalítica estima que en términos de recursos líquidos el gobierno de Nicolás Maduro cuenta con menos de $1000 millones para sortear la crisis por COVID-19. Es un número extremadamente bajo para hacer frente a todo lo que tiene que ver el Gobierno. Lo que vemos es que tiene una merma importante en su flujo de caja. El déficit externo este año podría estar en torno a los $6000 millones. Ese es el faltante de dinero que va a tener el Gobierno, asegura.


AUTOR. JESUS TORRES

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